Robinson Girl, de ROCÍO CARMONA

17 diciembre 2013 2 17 /12 /diciembre /2013 14:44

En todas partes hay novelas, muchas novelas.

Hay novelas extrañas, novelas terroríficas, novelas interminables, novelas geniales...

Hay novelas que te dejan sin aliento, que te hacen pensar, reflexionar, cuestionarte cosas que normalmente olvidas. Robinson Girl es una de estas novelas. Una novela que te invita a soñar, a creer.

Una novela que vale la pena leer, releer, y volver a leer.

SINOPSIS

El día de su decimoctavo cumpleaños, y después de una fiesta de la que no recuerda casi nada, Ona despierta en una playa desconocida y paradisíaca.

Tras varias horas caminando por un paisaje solitario, descubre que se encuentra en lo que parece una isla desierta y, enormemente desconcertada, acaba por rendirse a la evidencia: ha naufragado.

Pero muy pronto se dará cuenta de que no está sola: Domen, un joven de aspecto delicado y de extraño comportamiento, la acogerá en su guarida y le descubrirá los inquietantes misterios de la isla.

FRASES

ROBINSON GIRL, ROCÍO CARMONA

No tengo que seguir viviendo. Todo lo que hay se encuentra aquí. Tiempo atrás, pasé mis noches y días / buscando el mundo que tengo aquí mismo.

"Islands", The XX

(...)

-Dormimos en la playa, o en el bosque, o en cualquier parte. ¿Por qué te interesa tanto dormir?

Siempre que estaba triste o confundida, hacía una lista para aclarar mis ideas.

OCHO COSAS POR LAS QUE VALE LA PENA VIVIR

1. Correr cuesta abajo como si nadie me estuviera mirando, gritando con los brazos extendidos como Heidi.

2. Estrenar una libreta, aunque no sea

el primer día de curso.

3. Ayudar a mi abuela a quitar las malas hierbas de su jardín.

4. La risa floja.

5. El aroma de los saquitos de lavanda que mi madre mete entre mi ropa desde que era pequeña.

6. Cerveza con limón un día de verano en una terraza de la parte vieja de la ciudad.

7. Amigos. Aunque sospecho que jamás he tenido uno de verdad, debe de ser genial confiar ciegamente en alguien.

8. Tomás. Siempre bromea con mi nombre. Dice que mi humor cambia como las mareas y que nunca sabe si voy de subida o de bajada. A pesar de eso me quiere, tal vez demasiado, y no parece darse

cuenta de mis defectos. Ahora que estoy perdida en una isla, sé que él siempre fue la roca contra la que rompían las olas, su ola: yo. Siempre estuvo ahí para contenerme, esperando firme a que volviera para abrazarlo. Ojalá pudiera hacerlo ahora.

Si alguna cosa tenía en esa isla era tiempo. Todo el del mundo.

(...)

-¿Puedo tocarte el pelo?

-De acuerdo.-concedí por segunda vez aquel día.

COSAS QUE QUIERO HACER EL DÍA QUE VUELVA A CASA

6. Decir siempre la verdad. Algunas veces me quedo embobada contemplando el cielo, que se funde con la immensidad líquida del mar hasta que los dos, cielo y agua, parecen uno. En esos momentos me da por pensar que si he venido a parar a esta isla es por algún motivo. Y no puedo evitar creer que, de algún modo, estoy pagando aquí por mis errores del pasado. El día que vuelva hablaré con mis padres. (...) Es hora de que me conozcan realmente, aunque no les guste lo que soy.

8. Ir sola al cine.

9. Escuchar música en directo al menos una vez al mes.

10. Hacer el amor con alguien a quien ame. Mirarlo a los ojos todo el tiempo.

(...)

-Todos se lían con todos. Pero tú no lo haces. ¿Por qué?

-Soy un romántico incorregible.-suspiró.- Creo que el amor más puro es aquel en el que no te corresponden. Se vive sin experiencias y se sufre mucho menos. (...) Es un sentimiento de melancolía dulce al que te puedes enganchar siempre que quieras. En realidad no es muy diferente de escuchar un montón de veces una canción

que te encanta, aunque sabes que jamás estarás junto a la persona que la interpreta.

(...)

-¿Y en esta isla has encontrado alguien a quien querer sin que te corresponda?-lo interrogué, pensando quizá en la escultural Linda.

-Sí, he encontrado a la persona perfecta: tú.

Sin pensarlo dos veces, acerqué mis manos a su rostro y lo besé lentamente. Él me correspondió, y durante un momento delicioso nuestros labios se fundieron.

(...) -¿Por qué has hecho esto?-preguntó luego en voz baja.

-Para que tengas algo con lo que alimentar tus sueños.

(...)

-Crasametquinunquamamavit, quique amavitcrasamet.-concluí, repitiendo los versos con los que acababa la novela.- "Mañana habrá amor para el que nunca he amado, y para el que ama habrá mañana amor."

-Para, por favor.

-¿Por qué?

-Acercó sus labios a los míos y susurró:

-Porque necesito besarte.

(...) -Ahora y aquí soy feliz.

-Eso es exactamente lo que quería. Si puedo hacerte feliz, aunque solo sea un poco, ya puedo morir.

-Yo creo que es imposible conocer del todo a una persona.

-Pero yo sí te conozco.-protesté.

Las únicas personas que existen para mí son las que están locas por vivir, por hablar, por ser salvadas, deseosas de todo al mismo tiempo, las que nunca bostezan o dicen un lugar común, sino que arden y arden y arden, fabulosos candelabros dorados que explotan como arañas a través de las estrellas.

En alguna parte había leído que no hay nada tan poderoso como pronunciar el nombre de una persona para hacerla reaccionar.

Jack Kerouac

I want to rule the islands

and i want to rule the sea

but if you're not coming back

i will sleep eternally

i don't want no heavy diamonds

and pearls crush my teeth

i just want my sailor

to sail back to me

the captain has a treasure

says i hold the key