No hay dos novelas iguales, y ninguna se puede comparar con otra. Pero en el caso de esta novela de poca extensión (como lo son en su mayoría las de nuestro querido Jordi Sierra i Fabra), la palabra "distinta" queda pobre para definir la originalidad y la grandeza que tiene.
SINOPSIS
PARCO, de Jordi Sierra y Fabra
Novela Ganadora del X Premio Anaya de literatura Infantil y Juvenil
"Parco" no es una novela usual.
"Parco" es un grito.
"Parco" es una historia diferente, al límite, afilada, cortante como una cuchilla, contundente, directa, un pulso en tiempos oscuros.
"Parco" podría hablar de cualquiera de nosotros, marginales, reales, situados en el extremo de una vida.
Una historia que arranca en un reformatorio, con un joven asesino, un misterio y un camino por recorrer.
Por el camino: el miedo, la angustia, unas circunstancias desesperadas, una búsqueda sin recompensa.
Huir, salir, defenderse, luchar, y al final…
FRASES
¿Has tenido enfermedades?
Sarampión.
Me refiero a venéreas.
No.
O sea que eres un santo.
El diablo fue ángel antes que diablo, ¿no?
Tiene más o menos su misma edad, deciséis y pico, mes más mes menos. Es más alto, menos fornido, más delgado, menos fuerte, más moreno, menos atractivo, más esto, menos lo otro.
Cierra los ojos y por un momento, por un maldito momento, imagina que extiende sus brazos y echa a volar por encima del muro. Solo un momento. Allí no se pueden tener los ojos cerrados mucho tiempo.
Pero si ni siquiera os conocéis a vosotros mismos, ¿cómo esperáis saber ni tan solo un poco de los demás? ¿A qué jugáis?
¿Qué vais a contarme? Yo no juego a nada. Solo estoy. De momento, aquí.
Y no soy parco. Tal vez raro. O eso dicen. Raro de narices. Porque pienso, porque leo, porque soy diferente y lo sé, porque me gusta la música de los 60 y, sobre todo, la de los primeros 70, la buena música.
Antes había honestidad. Hoy todo es marketing, falsa gloria.
Todo Dios quiere salvar al prójimo y ni siquiera se da cuenta de que no puede salvarse a sí mismo.
La cárcel es la cárcel, pero el Centro Tutelar de Menores va a ser su casa los próximos meses. Meses. Eso es mucho tiempo. Un día puede ser una eternidad. Una semana el infinito. Un mes, un año...
Se cierran las puertas, se hace el silencio, en el ambiente se palpan los hedores del miedo, porque los miedos huelen...
Tendríais que escuchar todas las canciones de la historia del rock. Tendríais que mamar todas las letras de las canciones de la historia del rock. Lo que hemos sido, lo que somos, lo que seremos, está ahí.
Buscad vuestra canción, encontrad vuestra letra. Hay una para cada uno. Da igual que seas alto, bajo, guapo, feo, listo, tonto, flaco, gordo, interesante, ignorado, blanco, negro, peludo,
calvo, sano, enfermo, especial o indiferente. Da exactamente igual.
Cuando te apuñalan lo hacen por la espalda. Pero cuando te disparan a los ojos, al corazón, los tienes de cara, viendo su desprecio. Por eso te mataron a ti, John. Sonreías sin matar.
Nadie encaja cuando está solo, y va contracorriente, y sueña y dice que imagina cosas. Nadie encaja cuando deja que los demás oscurezcan el cielo y tapen las bombillas. Nadie se pertenece a sí mismo,
pertenece al Sistema, así, con mayúscula. El Sistema, con sus ruedas y engranajes, sus leyes y sus normas, sus mecanismos y sus consecuencias.
Calla, obedece, estudia, trabaja, cásate, ten hijos, paga impuestos, disfruta del paro, vive un poco, envejece, no des la lata y muérete rápido para no cargar al Sistema con gastos innecesarios.
Porque las chicas no se comparten. Se te meten dentro y no puedes arrancártelas.
No hay nada más dulce que las manos de una chica. No hay nada más excitante que la boca de una chica. No hay nada más intenso que los ojos de una chica. No hay nada más hermoso
que el cuerpo de una chica. Yo no sabía que la belleza podía doler tanto. Aquí, aquí y aquí. No tenía ni idea. (...) Pero las manos son dulces cuando te acarician, y la boca es excitante cuando te besa, y los
ojos son intensos cuando te miran con amor, y el cuerpo es hermoso cuando lo tienes entre tus brazos, y es entonces cuando la belleza duele y duele y duele.
Ten siempre la edad de tu risa.
Un nombre es un nombre. Para siempre. Para toda la jodida vida.
Hay poetas hasta en los reinos oscuros. O quizá sea en los reinos oscuros donde los poetas tienen más sentido. Con sus gritos silenciosos. Sus pintadas en las paredes. Sus lágrimas azules perdidas
en desiertos rojos.
Nunca tienes lo que deseas, sino lo que no consigues evitar.
Nadie es como otro. Ni mejor ni peor. Es otro. Y si están deacuerdo es por un malentendido. Jean Paul Sartre
Meteos los móviles, los politonos, los juegos, los SMS, los uasaps, los tuiters, los facebuques, las fotos de tres, cinco o siete megapixels, los chats y todo lo demás por el culo, ¿vale?
Oiga, le dice, si un tío pierde una cartera con un millón de euros, o es tonto o es rico, así que en ningún caso vale la pena devolvérsela. Pero si digo que me la quedo usted pone en mi ficha que
soy un ladrón, y si digo que la devuelvo resulta que soy tonto del culo. Diga lo que diga, pierdo.
Te bajaste en una parada. Has vuelto a subir al tren.
¿Y a dónde va ese tren?
Nadie lo sabe, esa es la cosa. Pero el tren se mueve.
El mundo también.
No, el mundo espera. El mundo está ahí y tienes la vida para moverte por él.
Adolescencia. (...) Todos perdidos. A los chicos les entran ganas de matar y no saben por qué. A las chicas les salen las tetas, y les viene la regla, y su madre lo único que les dice es "ahora cuidado con los chicos" y les entran ganas de llorar. Y así un año, y otro, y otro más, porque la adolescencia aparece, se instala y no se acaba nunca. Nunca.
Entonces aparece el primer cáncer devorador: el amor. Todos caen. El primer amor te sacude, te vuelve del revés, te machaca, no te deja vivir pero te impide morir, sudas, tiemblas, se acaba el mundo,
no hay nada, es el dolor invisible. Elena se enamora de Juan, pero Juan pasa de ella porque se ha enamorado de Luisa, que pasa de él porque está loca por Jaime, que pasa de ella porque a su vez
se ha fijado en Queta, que no le hace ni caso porque lo suyo es soñar con Isodoro, el cual suspira ciegamente por Elena.
El odio hacia una mismo es el alimento de la adolescencia.
El muy experto está lleno de cicatrices. El muy inexperto va a ser carne de cañón inmediata y futura. Qué asquerosa la adolescencia.
No, mamá, no odio, pero ¿qué haces cuando sientes que todos te odian a ti?
Palabras muertos que parecen vivas. Palabras domesticadas. Palabras fáciles. Palabras cargadas de balas. Palabras huecas de paz. Palabras.
Palabras. A mi me faltan palabras. No es que no las tenga o las haya olvidado. Me enseñaron a comprenderlas y a manejarlas, no todas, las suficientes. Pero las que me faltan son las que más necesito,
las verdaderas, las justas, las que no aparecen en el lado sencillo. Debe de ser hermoso saber manejar palabras, jugar con ellas, moverlas de un sitio a otro de la mente y dispararlas como dardos
o degustarlas igual que un caramelo que endulza la boca y los sentidos.
Nadie entiende la muerte cuando llega.
Te empujan. Siempre te empujan. Cuidado. Te empujan tus padres, si los tienes, tus hermanos, si los tienes, la escuela, si vas, los profesores, todos.
Ama los libros. Cree en los libros. El mundo es un lugar demasiado grande para que alguien pueda verlo o recorrerlo todo, pero en un libro hay cien mundos.
Extrañas cosas los libros. Tan misteriosos y secretos. Como una mano revolviéndote el cerebro o agarrándote los huevos.
Libertad es una palabra sobrevalorada. ¿Quién es libre? Los pájaros no son libres de las cadenas del cielo. Los hombres no lo son de la cárcel de la tierra.
¿Eres libre porque puedes escoger una película el sábado por la tarde? ¿Eres libre porque puedes ir en metro o en autobús? ¿Eres libre porque en la discoteca tienes la opción de acercarte a la rubia
o a la pelirroja? ¿Eres libre solo por creértelo? Tu libertad vale lo que tienes en tu bolsillo.
Tus pensamientos sí, esos sí son libres, por eso van a su bola. Sueños, fantasías, esperanzas. Maldita imaginación.
Respira el aire de la libertad y siente su impacto en el alma, allá donde no llega ni el sol. De la misma forma que hay muchos silencios, el de un bosque, el de un bebé dormido, el de un matrimonio cargado de años, el de unos novios besándose, el de un solitario en su casa, también hay muchas formas de respirar, a pleno pulmón, despacio, rápido, en paz, asustado, entrecortadamente, con furia, miedo.
Y no es la más guapa, ni la más sexy, ni la más alta, ni la que tiene menos pecho, ni la que parece brillar con la luz de los dioses. Pero se te descuelga la barbilla inferior. Sudas. Te late el corazón de pronto.
Y sabes que es ella. Llámalo química, llámalo "amor a primera vista", llámalo como te de la gana.
Y ella te mira a ti y sonríe...Entonces ya puedes morirte, macho. Morirte de gusto.
Tres meses mayor que él, potente, sugestiva, sexy, guapa, más que guapa, enorme, poderosa, mujer, mujer, mujer, ojos claros, grises, casi transparentes, cabello azabache, nariz recta, pómulos redondos,
barbilla puntiaguda, labios de negra, labios grandes, labios en los que perderse con cada beso, hombros rectos, pecho rotundo, cintura breve, sin barriga, ombligo salido, caderas pequeñas
muslos torneados, rodillas huesudas, pies perfectos, manos perfectas, un piercing aquí, otro allá, desparpajo, aplomo, experiencia.
¿Desde cuando estás loca?
Desde que nací.
Yo desde que te conocí.
Entonces te encontraré.
Sé que lo harás.
Y si estás con alguien...
Tú encúentrame. Todo tiene solución, menos la muerte.
Yo solo me quiebro cuando me dicen que me quieren.
Te quiero.
No, tú no hace falta que lo digas.
¿Por qué?
Me basta con verte los ojos.
Cuando la vio desnuda se quedó sin aliento. Era lo más grande, lo más bonito, lo más increíble, lo más hermoso, lo más perfecto del mundo, del universo entero.
Cuando le vio desnudo tuvo que contenerse la risa. Era lo más extraño, lo más blanco, lo más peludo, lo más divertido y lo más extravagante del mundo, del universo entero.
Eres...
Lo sé, preciosa.
Más que eso.
Entonces cállate y bésame.
Supongo que un día, en cualquier calle, en el metro, butaca con butaca en el cine o cantando un gol abrazados aun siendo desconocidos, nos encontraremos. Hasta entonces...